miércoles, 10 de diciembre de 2014


Yayoi Kusama 
Obsesión Infinita 
Para empezar, comenzaré hablando sobre la creadora de esta original y sorprendente exposición: Yayoi Kusama, una japonesa que se presenta en America Latina, en este caso en México, en el museo Tamayo para exponer su original trabajo que ha creado desde 1950 a 2014. Su exposición incluye pinturas, obras en papel, esculturas, vídeos, presentaciones con diapositivas e instalaciones.

La exposición de Yayoi tiene varias habitaciones, donde solamente en tres de ellas se pueden tomar fotografías. Una de ellas es la sala 5, llamada "Infinity Mirror Room" (Salas de espejos del infinito). Esta obra fue la primera instalación creada por la artista en 1965. Se ven lunares rojos y blancos en el suelo que tiene como objetivo recrear la realidad psíquica en el interior de Yayoi. Logra captar perfectamente tendencias como lo es el minimalista y el surrealismo. En mi opinión, es una sala muy original en donde uno al verla puede conectarse inmediatamente con la visión repetitiva que tenia siempre la artista. 

Otra sala, sin duda encantadora y de las que se podía tomar fotos, era la Infinity Mirrored Room, o como se dice en español: "Sala de espejos del infinito". 
Esta magnífica exposición representa una de las obsesiones que más tuvo Kusama, que fue la representación del espacio finito. Ella deseó representarnos su visión a través de una genial idea: una sala con infinidad de espejos en donde sea donde voltees, vas a ver tu reflejo en ellos. Una exposición así es agradable entrar y explorarla. Te paras sobre ella y vez, aparte de tu reflejo, una infinidad de lunares fluorescentes de colores que prenden y apagan cambiando de tono, lo que le da el efecto al espectador que esta en todas partes y no en una a la vez por la infinidad de colores que posee. También se le llama "Plena del brillo de la vida". 



Como dato interesante, Yayoi cubría paredes, lienzos, objetos y hasta a sus ayudantes desnudos con lunares de colores, llamando su creación "redes infinitas". 
Kusama dice que desde pequeña ha tenido alucinaciones y pensamientos obsesivos incluso suicidas. Los lunares, justamente,  aluden a lo que veía en esas alucinaciones. Los pensamientos obsesivos quizá sean la razón por la que tenía que cubrir superficies con este elemento.

En conclusión, la exposicion de Yayoi es muy original y divertida por la que recomiendo visitarla antes de que se acabe, ya que es temporal. Hay habitaciones magnificas como las que mencione, que sería interesante que se experimentará a solas (aunque dudo que se pueda): la infinidad que crean los espejos hace que nos confrontemos con la soledad y la reconozcamos. 
Solo una critica tengo al respecto, se tiene un control muy estricto  sobre los visitantes. No se pueden tomar fotografías al menos que sea las 3 salas mencionadas, el recorrido sólo se puede hacer en una dirección y en las instalaciones no se puede permanecer más de 20 segundos.